viernes, 16 de abril de 2010


DIFERENCIA ENTRE EL HACER Y EL SER.-

En el manual de las runas que hay en casa...En la introducción, hay una frase que siempre me ha llamado la atención, y que ahora comparto con todos vosotros:

"HACEMOS SIN HACER...Y TODO SE HACE".

Vamos a reflexionar sobre esta frase, para obtener gotitas de sabiduría:

Hay un error muy frecuente que al final produce vacío, y es: “Hacer cosas” para ser alguien…O para conseguir algo…
Lo primero que tenemos que hacer es Ser, porque en la medida que seamos nosotros mismos…Podremos acceder a un manantial infinito de creatividad, dones y sabiduría; y las obras que se realizan desde ese estado del ser, serán duraderas y eternas, en cambio todo lo que nos obligamos a hacer: (“hacer por hacer”), no suele durar, y a menudo se desvanece y cae, como las hojas caducas de los árboles.

El Ser que da frutos porque se proyecta al mundo tal cual es…Consigue sentirse pleno y realizado. Porque simplemente es como un río que fluye irradiando su propia esencia.
El ser que se obliga a si mismo a “Hacer” para ser mañana algo…Sólo adquiere más tensión, cansancio de “agradar al mundo y de cumplir con las expectativas de otros”, esto produce=VACÍO.

Todo lo que se hace con amor no cuesta esfuerzo…
Debemos disfrutar por el camino, sabiendo apreciar la belleza que nos rodea en las personas, seres y cosas.

Hacer sin hacer, es vivir sin forzar los acontecimientos intuyendo el ritmo armónico de la vida y siendo una nota equilibrada y oportuna en la escala musical global, no desentonando,(egoísmos y separatismos) sino "siendo" en "sintonía", sólo así se componen hermosas melodías musicales...El truco está en estar en conexión con Todo (unidad, cooperación, inter-relación) sentirnos a nosotros mismos, y auto conocernos para saber qué podemos aportar al conjunto.

Cuando vivimos de esta manera, todo "se hace" (hacemos sin hacer y entónces todo se hace), todo fluye para nosotros, todo funciona porque nos hemos convertido en una onda, en una molécula más en la inmensidad del mar, en un grano de polen que se deja mecer y llevar por la brisa dónde la sabia madre Naturaleza lo deposite, allá donde hace falta, allá donde todo encaja a la perfección.

NAMASTÉ: Yo me inclino, ante la divinidad que hay en tí.

"Om Mani Pedme Hum":

Hay una joya en la flor de Loto...

(Maiga, 16-04-2010)