lunes, 23 de mayo de 2011





MENSAJE DE LAS SECUOYAS GIGANTES



http://maestrosascendidosendataha.blogspot.com/2011/05/las-secuoyas-os-llamamos-al-despertar.html




Somos los 'Gigantes', vestigios de una civilización muy antigua que la mayoría de vosotros hace mucho olvidó. Llegaron y se fueron los milenios y nosotros seguimos aún aquí, en número gradualmente decreciente por la mano de leñadores codiciosos, cuya única consideración respecto a nosotros es la cantidad de dinero que pueden embolsarse, reduciendo nuestra población día tras día.

Como una especie de inteligencia dévica colectiva, nuestra presencia agració este planeta durante millones de años, remontándose a los tiempos de la tierra mágica de Pan. Durante millones de años, la gente de este planeta ha sostenido la mayor reverencia y respeto hacia la belleza y sabiduría que mantenemos, y ante el profundo sentido de paz y armonía que irradiamos a lo largo y ancho del entorno donde moramos. Aquellos que tienen la capacidad de comunicarse e interaccionar concientemente con nosotros, reciben nuestros dones y el conocimiento que poseemos. Desconocidos para la mayoría de vosotros, tenemos muchos conocimientos y sabiduría que compartir. Algún día os despertaréis a esta realidad y desearéis haber sido más concientes de quiénes somos y de las importantes contribuciones que hemos realizado sobre vuestro planeta.


Vivimos y prosperamos en el antiguo continente de Lemuria, mucho más allá de la orilla oeste de los EEUU. En un tiempo, nuestro espíritu y nuestra forma física se extendieron casi por todas partes de este planeta. En este momento, somos los únicos supervivientes de la gloria y la belleza que hubo una vez sobre la superficie de este orbe. Somos los historiadores y el eslabón de conexión con vuestros ancestros, vuestras raíces y vuestro propio pasado en la civilización lemuriana y más allá. La gente se ha lamentado una y otra vez de que Lemuria se perdió sin ningún rastro. Nosotros os decimos que estamos aquí, sin ser reconocidos. Nosotros somos los únicos que hemos sobrevivido a los cambios catastróficos que ocurrieron hace veinte mil años, y hemos permanecido aquí, en vuestra costa americana del Pacífico para vuestro beneficio.

¿Por qué no habéis reconocido y apreciado el gran servicio que nosotros, como especie, hemos ofrecido a vuestro planeta durante tantísimo tiempo y el gran servicio que hemos de seguir proporcionándoos desde este mismo día sobre vuestra costa, en lugar de producir una gradual y constante destrucción de nuestra especie por vuestra inconsciente civilización actual?


Durante los millones de años de nuestro servicio a este planeta, ninguna civilización había tratado nunca de buscar eliminarnos tan cruel y despiadadamente como lo hacen los norteamericanos del siglo XX de la mano de vuestros gigantes industriales, con el apoyo completo de vuestro gobierno. Los gobiernos son los responsables de mantener los beneficios de la totalidad, a largo plazo, así como los beneficios de los grupos explotadores, a corto plazo.

Por el beneficio de unos pocos dólares en las manos de unos pocos, estáis eliminando vuestro patrimonio ancestral y destruyendo los Seres que os protegen. Lo que estáis haciendo, a modo de analogía, es el equivalente a una historia bíblica que todos conocéis: la de aquel que cambió todos los dones maravillosos y riquezas de sus derechos de primogenitura por un plato de lentejas. También puede compararse a los perros que muerden la mano de quien les quiere y alimenta.


Siempre, en todas las regiones y eras, los árboles hemos sido honrados y queridos por todos los regalos que desde la tierra hemos podido distribuir libremente para todos. Muy poca gente hubiera considerado alguna vez destruirnos de la manera en que se hace hoy en este país, lo que hubiera sido considerado un atentado y una violación de uno de los tesoros más preciados de la Tierra. La costa oeste de los Estados Unidos y la Baja California es cuanto queda hoy de los últimos tesoros de la antigua Lemuria. Hasta hace cerca de 60 años, había miles y miles de acres honorables y benditos en la costa oeste de los EEUU. Ahora hay solamente unas pocas y escasas franjas de nosotros dejadas aquí y allá, sólo como una muestra.


Toda la belleza del pasado está a punto de desaparecer en nombre de un falso sentido de 'progreso', para ser reemplazada por mucha fealdad. Estáis tan lejos en vuestra conciencia de la verdadera belleza y valores, que pocos de vosotros se han dado cuenta. ¿Dónde habéis invertido vuestros valores?



Aunque la mayoría de nosotros, como especie, hemos sido destruidos por vuestra moderna tecnología y por vuestra falta de conciencia y consideración hacia los tesoros de esta Tierra, nuestro Espíritu continúa vivo. Cada vez que uno de nosotros perece frente a las sierras mecánicas de los madereros, el Espíritu del árbol muerto se mueve a otra dimensión para una nueva reencarnación, donde somos amados, honorados y apreciados. Nuestra especie, como inteligencia dévica colectiva, también vive en muchas dimensiones superiores en este planeta y más allá, donde prosperamos y donde sus habitantes valoran nuestra presencia y nuestros dones. Vivimos en gran número en el interior de la Tierra, en la Tierra Interna, la Tierra Media y las ciudades subterráneas de este planeta, donde honramos las vidas de los seres amorosos y sabios que residen es esos extraordinarios lugares.

¡Tenéis mucho que aprender, amigos míos, sobre los 'valores reales' de la Vida!

--

A través de Aurelia Louise Jones


No hay comentarios:

Publicar un comentario