Mensaje de Jesús al Hombre Moderno 2-07-25

 

El León y las Hienas...

Dicen que el león no pelea con hienas… no porque no pueda. Sino porque no lo necesita.

Podría destruirlas en segundos.

Podría rugir, atacar, aplastar. 

Pero no lo hace.

 

Porque el león no pierde tiempo con lo que no vale la pena.

No responde provocaciones.

No discute con quien solo viene a molestar. 

Observa, calla, y sigue su camino.

 

Y lo más curioso…

es que las hienas, aunque lo rodean, lo gritan, lo provocan…

no lo atacan, solo lo ven pasar.

Como si supieran que tocarlo… sería un error.

 

Porque la fuerza del león no está en pelear…

está en elegir cuándo no hacerlo. 

Y aunque lo desafíen,

él se mantiene en calma.

Porque sabe lo que es.

Porque no necesita demostrarlo.

 

Así también hay personas que aprendieron a no responder.

A no entrar en juegos ajenos.

A no rebajarse. 

No porque sean débiles…

sino porque ya no están para perder su paz por cualquier ruido.

 

Hay momentos en la vida en los que entiendes:

que no todo merece tu energía.

Que hay cosas que no se resuelven peleando,

sino ignorando con dignidad.

 

Y cuando aprendes eso…

tu silencio se vuelve más fuerte que mil gritos.

* * * 

Susana Rangel

 

Tómate un tiempo...

"IMPORTANTE: Cuando los jóvenes terminan sus estudios primarios, la sociedad los encamina enseguida hacia las carreras, en vez de tomare un tiempo para sentirse y conocerse a sí mismos en profundidad; sin influencias, presiones o interferencias externas. Ese tiempo es muy necesario, para poder descubrir, a qué vinimos a este mundo, cual es nuestro papel o misión principal. Aquello que realmente nos aportará plenitud y desarrollo. Por Ejemplo, en Escocia, donde residí por tres años, allí es habitual que los estudiantes se tomen un año sabático y descansen de los estudios, dedicándose a otras cosas (viajar, trabajar, crear arte, desarrollar otras habilidades, hacer contactos, etc.). Así, desde la tranquilidad y sin prisas... Pueden sentir o escuchar a su voz interna y única, y realizar aquello que les llena el alma.

Hay que tener en cuenta, que entre los 18 y los 24 años, se toman las decisiones más importantes de nuestra vida; aquellas que condicionarán el resto de tu futuro.

Así que, piénsalo detenidamente, y elije bien. NO hipoteques tu futuro tras 

falsos sueños".

* * * 

(Inspirado por el maestro Jesús el 2-07-25)