lunes, 13 de septiembre de 2010



Una Dicha, una Luz, un Poder, un Amor de llama blanca

Atrapó todo en un único abrazo inmenso;

La existencia encontró su verdad en el seno de la Unidad

Y cada uno devino el ser y el espacio de todo…

No había contrarios, ninguna parte desgarrada,

Todo estaba unido a todo por lazos espirituales,

Y unido indisolublemente al Uno:

Cada uno era único, pero asumía todas las vidas como propias,

Reconocía en sí mismo el universo…

No había sollozo alguno de sufrimiento en ninguna parte;

La experiencia corría de punto en punto de alegría:

La Dicha era la pura verdad inmortal de las cosas.

Toda la Naturaleza era un frente consciente de Dios…


(Savitri, de Sri Aurobindo).


1 comentario:

  1. No sé por qué, pero intuyo... Que estas palabras ya se están cumpliendo actualmente en Nuestro Mundo. Al menos palpo en el ambiente desde este verano que...La dualidad vieja que separaba a una persona de otra ya está agonizando, emergiendo en su lugar lo mejor del ser humano.

    (Maiga)

    ResponderEliminar