Diez alimentos que ayudan
a estudiar mejor
Publicado el 02 septiembre 2013 Por
Antonio Moreno
Los exámenes de septiembre y selectividad están a la vuelta de la
esquina y los más rezagados ya están buscando soluciones de última hora para
aprenderse en pocos días lo que no estudiaron durante las vacaciones. En este
sentido, son numerosas
las investigaciones que han descubierto que determinados alimentos favorecen el
rendimiento del cerebro a
la hora de realizar actividades cognitivas como estudiar. Aquí ofrecemos diez
de estos productos que ayudarán a los estudiantes que estén de exámenes a
mejorar su rendimiento. Pero que nadie espere milagros: sin las debidas horas
de estudio, poco habrá que hacer.
Salmón. Muchos especialistas lo recomiendan por
su alto contenido en ácidos grasos omega 3. Tanto este pescado como el atún
mejoran la concentración, la memoria y el aprendizaje. El pescado azul es,
además, saludable porque ayuda a controlar el colesterol y reduce el riesgo de
sufrir enfermedades cardiacas.
Avena. Este cereal, conocido por ser
beneficioso para la piel –numerosas cremas y geles así lo atestiguan-, es
también bueno para el sistema nervioso, por su alto contenido de Tiamina o
vitamina B1. Además, es un alimento rico en proteínas y grasas saludables. Es
recomendable consumirlo en épocas de estrés y es beneficioso para la memoria a
corto plazo.
Zanahorias. Al igual que la avena, su ingesta
también implica beneficios para la piel y también está indicada para mejorar la memoria. Su consumo a largo plazo puede
aumentar nuestra capacidad de retención gracias al antioxidante beta-caroteno,
según un estudio publicado en la revista The Archives of Internal Medicine.
Aguacate. Como el salmón, es un alimento rico en
grasas saludables y, por tanto, favorece el nivel de concentración.
Arándanos. Un estudio de la revista Forbes
los coloca como un potente fortalecedor de la memoria a largo plazo. Son ricos
en vitamina C, en antioxidantes, que ayudan a activar las
enzimas protectoras del cerebro y mejoran la memoria. También contienen
potasio, un mineral necesario para la transmisión y la generación del impulso
nervioso. Frescos, en yogures o en mermelada, da igual como se tome: el
arándano solo tiene propiedades positivas.
Nueces. Su alto contenido en fósforo las convierte
en el fruto seco más eficaz para realizar actividades como estudiar o
cualquiera relacionada con el rendimiento intelectual. Del mismo modo, sus hermanas las almendras mejoran la memoria, según un
estudio de la Universidad de Illinois-Chicago, que demostró que todo el que
comía durante una temporada un puñado de almendras al día resolvía mejor los test
de memoria.
Huevo. Los aminoácidos esenciales que se
encuentran en la yema y una sustancia denominada colina, del grupo de las
vitaminas B, convierten al huevo en alimento indispensable para mejorar la
capacidad de atención y la memoria a largo plazo. Eso sí, hay que tomarlo con
moderación para evitar otros problemas como el colesterol alto.
Plátano. No vamos a descubrir nada
si destacamos aquí las propiedades del plátano, alimento esencial tanto de
deportistas de élite, como de estudiantes en época de exámenes por su alto
contenido en potasio y vitamina C. La vitamina B6 ayuda en la
producción natural de neurotransmisores relacionados con la
concentración, como la serotonina o la dopamina.
Té y café. La cafeína ayuda a mejorar la memoria,
aunque solo será beneficiosa si no se pasa de dos tazas al día, y siempre que
la última sea ocho horas antes de dormir, ya que así no perjudicará la calidad
de nuestro sueño. El té, además de la cafeína, contiene L-theanina, indicada
para mejorar la memoria y la concentración.
Leche desnatada. La vitamina B12, presente en la leche,
el pollo, el pavo o en los huevos, es muy importante para mantener las
habilidades cognitivas, según un estudio de la universidad de Tufts, en
Estados Unidos. La ausencia de esta vitamina supone, según el estudio, un mayor
riesgo de deterioro mental.
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